Durante las actividades con motivo del Día del Niño en León, un grupo de estudiantes sorprendió a la gobernadora Libia Dennise con pancartas improvisadas y preguntas directas: “¿Por qué ya no venden papitas en la tiendita?” y “¿Por qué una manzana cuesta más que una hamburguesa?”

Los pequeños acusaron que, tras la regulación contra la comida chatarra en las escuelas, se han quedado con opciones “aburridas y carísimas”, mientras los precios de productos saludables siguen por las nubes. La mandataria, entre risas nerviosas, respondió que su administración está buscando alternativas “más ricas y accesibles” para que los niños coman sano, pero sin sufrir.

Sin embargo, el momento se volvió aún más tenso cuando un niño gritó: “¡Y también ya no podemos escuchar corridos tumbados!”. Libia, firme, reiteró que en Guanajuato no se permitirá la difusión de música que “promueva la violencia”, a pesar de que algunos niños respondieron que solo querían escuchar a Peso Pluma “para hacer la tarea más rápido”.

Poco después del evento, se vio a Libia en un puesto de garnachas pidiendo un raspado de limón y unos dorilocos.